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lunes, 23 de mayo de 2011

Capsulita Viazcansófica para todos: Fe o Idiotez?


No conozco nadie, ni Sheldon Cooper, que compruebe la resistencia de cada silla en la que piense posar sus sentaderas. Simplemente no es práctico. No existe ser humano sobre la Tierra, con la capacidad ni el tiempo de desarrollar una cosmovisión 100% científica o comprobable. En algún momento todos nos vemos obligados a extrapolar, inferir, creer en algún dato o percepción basados en la confiabilidad que le asignamos a su fuente...

No se puede ir por la vida sin convicciones ausentes de comprobación científica, como no vamos por la vida probando las sillas donde nos sentamos, o abriéndoles el cráneo a las personas para comprobar que tienen cerebro. Todos tenemos fe, y es inevitable. Fe se define según la Biblia como la certeza de lo que se espera (que la silla me va a sostener cuando me siente) y la convicción de lo que no se ve (nunca me he visto mi propio cerebro, pero estoy convencido de que lo tengo, aunque algunos lo duden :-P). No tiene nada que ver con religión, ángeles o pecados, mucho menos con creer en cosas que no hacen sentido o estén fuera de lógica humana.

La fe es creer en lo que no he comprobado, pero NO en lo ausente de lógica. Eso no es Fe, es Idiotez. La Fe y el Cerebro se llevan bien, se quieren mucho, conviven en armonía aunque algunos cizañosos se aferren en quererlos ver en el ring, cual rudos contra técnicos.

La pregunta no es si tengo fe en algo, sino: ¿en qué la tengo? ¿en qué he decidido creer, interpretar, confiar, extrapolar... etc.?

Cómo ves?

martes, 3 de mayo de 2011

Capsulita Viazcansófica para Cristianos: Legalismo vs. Liberalismo

Alguna vez escuché a un buen amigo predicar en un sermón que a él le gustaba acabar con la "lucha" entre legalismo y liberalismo por medio de una metáfora: el liberalismo podría no ser pecado como tal, pero es como si para alejarme del legalismo me tuviera que acercar al borde de un precipicio, en el cual podría eventualmente "caer" en el pecado por estar más cerca de él. En dicho caso, es preferible ser un legalista y estar seguro en tierra firme, que ser un liberal y estar caminando por el borde del precipicio, donde es casi seguro que caigo. Es por tanto, más responsable ser legalista que arriesgarnos en el liberalismo.

Años más tarde, retomo la metáfora y contrasto un poco la manera con que Jesús trataba a los legalistas vs. la manera en que trataba a los pecadores (en el precipicio). Honestamente y con un poco de cinismo, si tuviera que elegir entre estar en uno o en otro lado del borde, preferiría ser de los pecadores, ya que prefiero que Jesús me trate como consistentemente vemos que los trataba en los relatos que leemos en los Evangelios, (Dios me libre del trato que les dio a los legalistas!).

Pero antes de que mi admitido cinismo provoque la rasgadura de los vestidos, tengo que aceptar que dudo mucho que eso sea la voluntad de Dios. De hecho, dudo que en la mente de Dios existiese una preferencia entre uno u otro lado del precipicio. Aún más, creo que la metáfora puede mejorar, y en vez de percibir la lucha entre legalismo y liberalismo como el borde de un acantilado, me sabe más preciso verlo como una cuerda colgada sobre el precipicio, cuerda sobre la cual avanzamos utilizando un bastón de equilibrio para mantenernos en el centro (obvio éste bastón sería la Biblia). Caer a uno u otro lado sería igual de desastroso, (aunque la red de misericordia divina alcance a "cacharnos" sin importar de qué lado caigamos).

En dicha metáfora, sólo manteniendo la vista al frente, concentrados en nuestro destino, es lo que nos dará el impulso para avanzar balanceados. En otras palabras, no me parece tan importante conocer lo que NO debemos hacer (sea legalista o liberalista), sino en lo que SÍ sabemos que nos corresponde: ser mejores herramientas para traer el Reino de Dios a la Tierra. Finalmente nadie gana nada de estar mirando hacia abajo del precipicio, sea del lado derecho o del izquierdo jeje.

Ustedes qué opinan?

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Advertencia: NO apto para personas fácilmente ofendibles


¿Por qué crees lo que crees?


Cierto, tienes razón, es bastante injusto enfrentarte con una pregunta como esa así nomás por nomás. Esa es una de esas preguntas que no tienen una respuesta clara, sintetizada y mucho menos sencilla; por lo que en el mejor de los casos siempre terminas regresándola al que la formula: Bueno yo..., a ver, primero tu dime: ¿y tu por qué?

Bueno, otra vez tienes razón, estoy generalizando y hay personas como yo que verían en esa pregunta una gran oportunidad de hablar de lo que toda la vida les ha apasionado: investigar y conocer porqué creen lo que creen y porqué no creen otras cosas que no creen (ciencia, filosofía, teología, conceptos abstractos). ¡Qué divertidoooo! ¿No te encanta hablar de esos temas a la hora del coffee break con tus compañeros?---

Pero la realidad es que sí me apasionan estos temas...
...y sí he dedicado muchos años de mi vida a ellos...
...y sí creo que hay grandes beneficios de aprender a agarrarles gusto.

Definitivamente voy en total contra de aquél desgraciado dicho que afirma que

"De religión, política y fútbol NO se habla".

¿Y por qué no? ¡La palabra NO muchas veces nos causa tanto mal!

Si lo que mi religión dice es verdadero o falso, MERECE la pena discutirlo, y más con quien más confianza tienes, ya que entonces las diferencias en lo que cree uno y lo que cree otro tendrían que sacar a la luz nuestros errores conceptuales sobre nuestra COSMOVISIÓN, errores que pueden estar evitando que abracemos la felicidad máxima que ofrece la vida.

Si lo que la política dice es verdadero o falso, MERECE la pena discutirlo, y más con quien más confianza tienes, ya que entonces las diferencias en lo que cree uno y lo que cree otro tendrían que sacar a la luz nuestros errores conceptuales sobre cómo dirigir un país en búsqueda del BIEN COMÚN, errores que pueden estar evitando que contribuyamos a tal noble fin, que finalmente nos beneficia o perjudica también a nosotros.

Si lo que el fútbol dice es verdadero o falso, MERECE la pena discutirlo, y más con quien más confianza tienes, ya que entonces las diferencias en lo que cree uno y lo que cree el otro tendrían que sacar a la luz nuestra habilidad (o falta de ella) de poder discutir temas en los que estamos en DESACUERDO con el otro, sin que ello afecte la profundidad y sinceridad de nuestra relación con esa persona.

Y me parece que esta última, la habilidad de disentir con otro, sin que de ello dependa mi relación personal con él, es una de las habilidades de las que mayor beneficio podríamos obtener si la desarrollásemos.

Me atrevo a decir, que en nuestra capacidad de hablar de estos temas sin tapujos y sin tomar actitudes infantiles al enfrentar nuestras diferencias, recae nuestra capacidad de colaborar sinceramente con el otro, de acabar con lo que nos separa, y lograr transformar nuestra realidad en lo que tanto hemos soñado que sea.

Es por eso que he creado este blog. Separado de mis inspiraciones musicales y líricas (http://omarviazcan.com), de mis ideas más artísticas y poéticas (http://viazcanfilms.com), o de mis ganas de cambiar el mundo (http://pajamasvlog.blogspot.com). Porque creo que estos temas merecen una seriedad especial y una discusión consciente y destapada, y no tan sólo estar entremezclados y/o semi-escondidos entre canciones, pseudo-novelas y poemas: Verdad y Consecuencias es un blog que busca establecer en claro una serie de posturas serias respecto a la realidad y abrirlas a la discusión del que se ATREVA valientemente a entrar en una discusión OBJETIVA, MADURA y SERIA respecto a ellas, Se trata de dar la cara ante el mundo, afirmar lo que se cree y decir porqué, y aguantar vara cuando el otro no esté de acuerdo, no para refutarle solamente, sino para aprender de su opinión, dudar de la propia, reformular ideas, intenciones y matices y reafirmar lo que aún se cree cierto.

Los posts no serán cortos (como es mi costumbre), pero serán serios y claros, y buscarán siempre mantener un lenguaje tanto cómodo para el letrado, como accesible para el menos avanzado en este tipo de temas. Así que te desafío a que comiences un camino intelectual genuino y serio, a que te arriesgues a tener que aceptar que estás mal en algunas ideas, a confrontar tu propia vida con valentía y a tener que pensar dos veces lo que crees para poderlo defender.

Me parece que esta es la única forma de crear un genuino diálogo entre personas que les importa que su vida importe, para algo más que para verla pasar de largo. Para lograr llegar al meollo del asunto. Pero no a cualquier meollo, sino al meollo más profundo que un asunto pueda tener, visualizando perspectivas múltiples y con inteligencia y madurez, transformarnos en mejores y más útiles personas para este mundo; personas de esas que, si tuvieras el poder de dejar vivas o de desaparecer, estuvieras orgulloso de dejar vivas.

Te reto a buscar la Verdad, sin importar sus consecuencias
Te reto a buscar la Verdad, a pesar de cualquiera de sus consecuencias
Te reto a buscar la Verdad, y aprender a disfrutarla con todas sus consecuencias

Te prometo que no te arrepentirás...

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Próximo post: ¿Por qué creo lo que creo? (síntesis general)